“Esta no es la vida que pa mí quería, robo, allanamiento, crimen y maleantería”. Oye la canción de Anyuri se le hizo realidad a su propia hermana, Krichell Murillo, quien hace unos días cayó en la Operación Anónimo.
Es que uno ve pura gente de espaldas esposados cayendo en operativos, pero es difícil saber cuando se trata de un conocido y bueno, todo el mundo vio la foto de Krichell vestida de rosado, esposada, con un trapo en la cabeza, pero nadie sabía que era ella.
Todo sucedió el pasado 22 de abril, cuando la Policía, en conjunto con el Ministerio Público, efectuó la Operación Anónimo en varios sectores de la ciudad Capital y Panamá Oeste, con el objetivo de ubicar y aprehender personas solicitadas por el delito Contra el Patrimonio Económico en la modalidad de Estafa.
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Sí señores, estafa. En esta operación aprehendieron a 15 personas y adivinen, una de ellas fue la hermana de Anyuri.
Krichell Murillo enfrentó una audiencia de imputación de cargos y se le decretó la medida cautelar de firma periódica y queda bajo investigación por el supuesto delito de estafa.
Una fuente de entero crédito confirmó que Murillo lloró a moco suelto durante toda la audiencia y estaba avergonzada de estar en esa situación. Reveló que no quería afectar la carrera de su hermana.
Desmantelan red de estafadores
Durante la investigación preliminar, se logró establecer que los miembros de este grupo contactaban a las víctimas a través de redes sociales, para hacer la compra de artículos publicados para la venta.
A la hora de que los presuntos estafadores tenían que retirar los productos, mercancías o mascotas ofertados y realizar el pago, se comunicaban con la víctima para informarle que no podrían presentarse al punto acordado, por lo cual enviarían a una persona de confianza o a un conductor y seguidamente le enviaban una transferencia por el monto acordado.